El pulpo es un cefalópodo característico por entre otras cosas tener ocho brazos unidos a la cabeza, tres corazones y una gran inteligencia. Además es un marisco muy apreciado y el de Asturias se caracteriza por el buen «pasto» que tiene para la alimentación: andaricas (nécoras), peces de roca, etc.
Las tallas mínimas (o pesos mínimo, dado que en algunas especies se usa el peso mínimo en vez de la talla) de las especies pesqueras y marisqueras son una herramienta para la gestión de los stock pesqueros y marisqueros, que tienen por objetivo principal el intentar que las especies puedan al menos reproducir una vez antes de ser capturadas. El cálculo de las tallas mínimas es un concepto relativamente sencillo, pero que puede tener grandes complicaciones a la hora de llevar a cabo. Hoy vamos a dar unos conceptos básicos sobre está importante herramienta para la gestión pesquera y sostenibilidad de los recursos marinos en la pesca y el marisqueo.
La gestión pesquera es una ciencia compleja por la incertidumbre que en la estimación de los stocks de pescado y marisco suele haber. Por otra parte hay que destacar que sobre una población de pescado y/o marisco puede estar actuando diferentes tipos de flotas pesqueras (artesanales, de arrastre, etc.) y de diferentes procedencias en función de las autorizaciones de pesca para esa pesquería.
El Centro de Experimentación Pesquera (CEP) de la Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos del Principado de Asturias, posee un precioso trabajo de recopilación y cartografiado de los principales caladeros costeros de Asturias (en este enlace podrás descargar el mapa). Se trata de un inventario de las zonas de pesca más productivas o singulares utilizadas por la flota de bajura artesanal de Asturias. Es de aquí de donde sale el «Pescado de Rula con Artes Sanos».
«Pescado de Rula con Artes Sanos» está con la ciencia pesquera y las novedades que puedan mejorar la explotación sostenible de la flota artesanal. En este caso os queremos comentar el descubrimiento reciente de un equipo de investigadores Australiano, que ha conseguido determinar la edad de los peces mediante un método más rápido y sencillo que el utilizado hasta la fecha.
Otolitos de peces (Foto: FAO)